lunes, 27 de mayo de 2019

El momento en que te solté

No puedo continuar más con esto, es cansado sostener tu deseo, es cansado cuidar de tus sentimientos cuando tu no haces nada por cuidarlos. Estoy cansada del papel de villana y de tu papel de mártir.
Tu eterna demanda absorbe mi energía y he de decir que estos días sin ti me han ayudado a respirar.
Querido amigo, te suelto, suelto tu deseo, ese deseo que revolotea a mi alrededor pidiendo más y más de algo que no existe. 
Pero, querido amigo, te abrazo, te abrazo como compañía, como ojos que te reconocen y oídos que te escuchan. Pero, no más como la villana que le da sentido a tu cuento. 
No merezco tal papel y no lo deseo. 
Hasta entonces... buena vida, viejo amigo. 


domingo, 26 de mayo de 2019

A medias

Me cuesta caminar, me cuesta pensar, me cuesta respirar, me cuesta confiar.
Camino, avanzo y los pasos no me llevan hacia ningún lugar, por más que avanzo regreso al mismo punto, nada cambia, nada se mueve aunque yo lo haga.
Pienso, pienso en qué me gustaría hacer, y no hay nada concreto, pienso que lo quiero todo, pero desconozco qué es el todo. Pienso que me gustaría saber qué quiero. Pienso que me gustaría saber que mi pensamiento tiene un propósito, pero igual que mi caminar, vuelve el pensamiento al mismo lugar.
Respiro, pero no siento que mi cuerpo reciba el aire, hay aire para existir, pero me pregunto dónde se encuentra el aire para vivir. Respiro y siento que justo antes de encontrar la paz, la respiración vuela a otro lugar.
¿Confío? No hay nada claro, solo cosas a medias, la medianía es absurda, es cobarde, pero tampoco me atrevo a salir de ella. Mi deseo en histeria sostenida muere de miedo al pensar en mover la tabla en la que me balanceo.
No entiendo, no sé de dónde viene la sensación de estar a medias, pero hace muchas respiraciones que no me siento llena.
¿Quién sabe?
Tal vez allá bien lejos se quedó mi mitad...

lunes, 20 de mayo de 2019

Allá bien lejos...

Y es que pasa que cada cierto tiempo se me hace un nudito en la garganta y me pregunto si siempre va a ser así cuando te recuerde.
Me recuerdo diciéndole a una amiga, que los verdaderos amores son para siempre aunque no permanezcan, que el amor muchas veces se transforma y abre paso a otro tipo de amor, que tal vez se recuerde con cariño o tal vez con melancolía.
Una vez me dijiste que lo nuestro era ese amor que siempre nos había hecho falta, y ninguno de los dos supimos qué hacer con tanto. Ya no está claro quién era la rosa y quién el principito.
La verdad es que a veces cuando te extraño, extraño la sensación de tenerlo todo, sobre todo la claridad de lo que quería en la vida, nunca aparecieron dudas, pero estaban "bien escondidas". 
Un tropiezo, dos tropiezos, tres tropiezos, una lagrima, una risa, una muerte. La muerte del amor y la vida a la necesidad.
Esta noche en particular, recuerdo lo bonito, eso que me hace nuditos el corazón y ni sé por qué. Tantas vidas han pasado desde la existencia cósmica de la utopía del amor, como días han pasado en que la vida cada vez se ve mejor aunque no estés.
Perdimos, pero ganamos. Firmamos nuestra sentencia al reírnos de la vida y sus probabilidades, tan jóvenes y confiados de la existencia de los castillos y los para siempre y crecimos al darnos cuenta de que los castillos eran de cristal y los cuentos siempre tienen final, porque al final son eso, sólo cuentos. Vale decir que no eras el amor para mi vida, lo demás está dicho. 
Alguien dijo que las palabras se las lleva el viento, pero tal vez ese alguien no conocía el amor, recuerdo las palabras y los hechos, las que me dieron vida y las que jalaron el gatillo, y no, no se las llevó el viento.
Quién diría agridulce ser, que un día de mayo años después, estaría escribiendo palabras de olvido y de recuerdo cuando los planes eran otros. 
Allá bien lejos estás bien, allá donde sólo eres palabras bonitas, memoria de caricias, letra de una canción de amor y  notas de una guitarra.
Allá bien lejos como recuerdo estás bien. Bien lejos donde no te pueda ver.
Allá donde no se me note el nudito que me hace escribir palabras o pintar medusas.

Allá bien lejos...


sábado, 11 de mayo de 2019

Definitivamente tal vez

Hay algo dentro de mi, apoderándose de mi cordura, de mi control, de mi sentido común, de mi realidad, de mi fantasía.
Entra, sale, me retuerce, arde, quema, flota... yo floto, y se siente tan bien.
Es atemporal, sin principio ni fin, desconozco el comienzo y no quiero que termine.
Me gusta la palabra, me gusta el pensamiento me gustan las ideas...
Disfruto la incertidumbre, disfruto la nada, me gusta saber que pasa de todo y que nunca va a pasar nada... y se siente tan bien.
Mi cuerpo reacciona a la vida, la vida que encontró entre palabras rebuscadas, siente, siente, siento...
Despierta en mi, quiero poder, quiero conquistar el mundo, quiero volar, quiero que me veas y quiero que no digas nada
Locura, lo cura, me cura, soy sensaciones, soy emociones, el deseo gira, gira, gira, y no quiero que se detenga, no quiero que caiga...
Soy fuego, he recobrado parte de mi identidad, he recuperado parte de lo que estaba dormido, dormido!, no lo había perdido...
Entre palabras he encontrado mi voz, me he recobrado un poco.
Puedo respirar
Definitivamente tal vez, esto tenía que pasar.

miércoles, 1 de mayo de 2019

Soldado caído

¿Cuántas veces puede romperse algo y repararse antes de volverse inservible?
Los roces entre personas son comunes al relacionarse entre sí, ya que bueno, cada cabeza es un mundo y supongo que dentro de nosotros hay un pequeño soldado que busca proclamar la tierra como suya y que su punto de vista sea el tomado en cuenta. Si bien estamos de acuerdo en escuchar y aprender de otros, cuando se trata de ganar o perder, no siempre nos gusta pensar en la parte de que posiblemente perdamos.
¿Se podrá considerar egoísta querer detenerte un poco y dejar que tu sentido común sea el que reine y no dejar paso al del otro?
¿Cuántas veces puede romperse algo y repararse antes de volverse inservible?
Cuando una relación humana se fractura queda siempre un espacio, nunca sana totalmente y puede que se reinvente o que viva con esa fractura causando problemas siempre a la mínima oportunidad.
Un soldado no debería querer conquistar una tierra que ya está proclamada. Es como querer ponerle el nombre propio al psicoanálisis cuando todos sabemos que es de Freud.
La vida da vueltas, subes bajas regresas.
Eres conquistador, o conquistado
Eres soldado caído.

Pero hasta un soldado caído en una muerte metafórica puede volver a levantarse y pelear.