Pulsiones

A veces me es importante que los ojos de otros me perciban, me vean, el mundo visual es muy seductor, normalmente me he percatado que veo al otro para ver si me está viendo, y poder reafirmarme a través de tu aceptación o rechazo.

Quiero ser visible, quiero dejar de formar parte del muro, de la barrera entre nuestra realidad y la realidad social, no quiero ser un fantasma, tampoco quiero ser un secreto, no estoy dispuesta a no ser vista, y a que no permitas que otros me vean...

Me agobia la autocomparación el ver cómo ves a la humanidad, y como la humanidad no ve que me ves a mi. Que sentimiento tan irritante, que pensamiento, sensación, pulsión  tan autodestructiva,tan inherente al deseo.

QUÉ CANSADO ES ESTAR EN ESPIRAL, QUIERO! QUIERO! QUIERO! QUIERO QUE CAIGA MI DESEO!!!!!!!!!!!!!

Necesito un descanso, necesito dejar de desear ser vista, quiero ser invisible para volverme visible a mis ojos.

Eterna guerra, siendo y no siendo y desconociendo.

Aliado y enemigo a placer, cuando quieres me abrazas en la seguridad y luego me sueltas al abismo de aquello que no puedo comprender, o que en una forma más real, simplemente no quiero mirar

Mírame! Soy real, soy más que una simple imagen, soy más que pensamiento, más que acciones, más que palabras. Soy un universo, soy inmensa soy eterna, soy infinita.

MÍRAME! 

MÍRAME!

MÍRAME! 

¿Me verás hoy espejo?

¿Todavía le amas?

No, ya no te amo, ya no te pienso, ya no te escribo, ya no eres parte de mis pinturas, no te he retratado más, no hay más medusas, no hay más ver lo invisible con el corazón... Ya no pienso en las canciones, ni en tu guitarra... No pienso en los paseos al atardecer, en las noches de baile, ni en tu cara al amanecer...
Ayer olvidé  tu aroma y la textura de tu piel, ayer olvidé el sonido de tu voz cantando te amo al oído. Ayer olvidé a tus abuelos y sus consejos sobre el amor, olvide tus ojos profundos y cómo me llamabas amor...
Olvidé el cine, y las serenatas, olvidé mis malos hábitos al cocinar que no te gustaban
Olvidé nuestros planes a futuro, la imagen de los niños corriendo cerca de la estatua que tanto odiaba, olvidé los fines de semana de desayunos en la cama...
Olvidé que mis padres te amaban y mi familia disfrutaba de tu compañía, olvidé el karaoke, olvidé nuestras poesías...
Olvidé los detalles, olvidé las flores, olvidé como jugabas con mi cabello...
Olvidé lo irritante que eres al perder, tu manera tan peculiar de comer, y esa ropa amarilla que pensabas amaba pero nunca me gustó
Olvidé los gritos y las peleas que no entendía, olvidé en qué momento nos perdimos y en qué momento me dí por vencida...
Olvidé la cerrada del castillo, olvidé que hice de tus brazos mi hogar
Así que si me preguntas si todavía te amo la respuesta es no, ya no te amo, ya no te sueño, ya no te recuerdo, ya no estás más

Te quiero aquí y no allá

La distancia puede estar presente de muchas formas, ya sea en kilómetros o en una distancia tan grande como un amor que se desvanece en el viento.
Muchas veces me he confrontado a mi misma y llego a la misma respuesta... el amor por si sólo no basta... el amor requiere compromiso, respeto, confianza, comunicación... porque sin eso, el amor deja de ser bonito y se comienza a sufrir en vez de disfrutarse...
Lo irónico del asunto es que cuando estás más lejos, más cerca me siento de una mi misma que me agrada, pero me alejo de la que se siente bellamente enamorada
La realidad es que no puedo amar a un fantasma, no puedo amar a alguien que no está, es por eso que te quiero aquí y no allá, no en la indiferencia, no en la lejanía, no en la falta de comunicación
Te quiero aquí y no allá, donde te pueda amar real, donde pueda amar lo que realmente eres y no lo que imagino de ti.
Te quiero aquí y no allá donde mi respuesta y solución es el adiós, te quiero aquí en los planes y en los sueños que compartimos, te quiero aquí en los besos y en las caricias, en los buenos días y en las alegrías...
Te quiero aquí y no allá, no allá donde te voy a olvidar...