El no final de la medusa.

Es increíble como aun a pesar de los años, a pesar de los momentos, de situaciones, del paso del tiempo, del caminar, de mis pequeños y grandes pasos, te sientas con la libertad de llegar a mi hermosa vida y agitarla.
Me duele más el pensar que ya no dolía y darme cuenta de que aun te tenía en las manos, creyendo que tenía bajo control los tentáculos y una vez más permití que me lastimaran, una vez más los toqué porque te dolía y seguía pensando que yo podía curarlos pero simplemente lastiman, hay cosas que no se pueden curar desde afuera, que debes sanar por dentro. 
De pronto es agradable culparte, hacer como que todo lo que dijiste fue por coraje.
De pronto es asfixiante el "me haces falta" más frases de sentencia, y quién lo diría si se puede matar lo que ya estaba muerto. 
No puedo contra tus mecanismos de defensa, no puedo con el hecho de que me conozcas tan bien que sepas como herirme aún con palabras bonitas.
No puedo con el dolor de la libertad. ¿Por qué duele? 
No te corresponde, no te correspondía venir a agitar mi mente, venir a implantar dudas donde ya no existían. Venir y recordarme los sueños, esos que se llevo la marea cuando cambiaste de rumbo, esos que no han regresado porque partieron una fría noche de enero, se fueron al abismo y mira, curioso, años después volvieron. 
No te correspondía poner en palabras mis pensamientos más oscuros, mis dudas más abismales, esas que están en mi día a día y con solo unos minutos los supiste identificar.
Haz que valga la pena, haz que valga la pena, haz que valga la pena, haz que la espera valga la pena.
Un si y un no en un mismo discurso, disociante, delirante, lleno de locura, lo-cura, mi cura.
Aun lo veo, debe dejar de existir, en pro de la libertad, se debe extinguir.
"Maletas, un triste adiós y un anónimo perdón"
Al final obtuve lo que estuve esperando durante años, y no me valió de nada, más que para darme cuenta de que en realidad eso no era lo que quería.

Con cariño y admiración...
Hasta siempre